JOVENES

Mensaje 1

20 Consejos para jóvenes

En esta segunda edición  vamos a ayudar a que los jóvenes  puedan también acercarse a los caminos de Dios y sobre todo poder ver como es el amor de Dios y que en esta etapa de la vida es la que el maligno trata de destruir  a los nuevos redimidos, para que puedan entender mejor hemos dividido en partes todo lo que DIOS quiere comunicarles para que puedan decir “NO” al pecado y “SI” a la vida eterna y a la  santidad comencemos (ojo antes de comenzar a estudiar has una oración a DIOS pidiendo entendimiento, usa una biblia. amen).


1. Hazte un hábito de orar todos los días. Ora especialmente que Dios te ayude a encontrar cosas buenas libre de vicios o un buen marido o buena esposa (I Tes. 5:17). Orad sin cesar.
2. No des demasiada importancia a ser popular con tus compañeros en la escuela, que no son cristianos. (1 Cor. 15:33) No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. Francamente no tendrán mucha importancia en tu vida y no afectarán tu felicidad a largo plazo. Se cortés y amistoso con ellos y trate de animarles a pensar en asuntos espirituales contigo, pero no te preocupes si te rechazan o se burlan de ti. involucra tu vida con los hermanos y compañeros espirituales.
3. Haz todo lo posible para pasar tiempo con otros cristianos que son jóvenes. (Hechos 2:46). Y perseverando unánimes cada día en el templo, Invita a grupos de jóvenes cristianos a pasar tiempo en tu casa o en algún parque. Ahorra dinero para viajar donde hay reuniones de jóvenes cristianos.
4. Pide a hermanos y hermanas que son sabios en las escrituras a estudiar la Biblia contigo. (Mateo 5:6; 2 Tim. 2:2). Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Involúcrate con algún líder para estudiar juntos la palabra de DIOS y ver los misterios que hay y que todavía no conoces. Así dice el apóstol pablo a Timoteo  Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
5. ¡Lee!. Toma un poco de tiempo todos los días a leer la Biblia. Aprende a leer buenos libros (1 Tim. 4:13). Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
6. Evita películas y revistas pornográficas. Son veneno espiritual. Aun muchas películas que el mundo no ve como pornográficas, tienen escenas diseñadas para estimular los deseos sexuales. ¿"Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan"? (Prov. 6:27)
Tu puedes tener una obsesión o una vida, pero no puedes tener las dos cosas. Elige tener una vida.
7. Evita el alcohol y las drogas narcóticas. (Prov. 23:31-35). No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente; Mas al fin como serpiente morderá, Y como áspid dará dolor… Repito, puedes tener una obsesión o una vida, pero no las dos cosas. Elige tener una vida
8. No te apures en cuanto a tener novio/a. Los jóvenes que comienzan a obsesionarse por tener novio/a a una edad tierna, muchas veces se meten en problemas y caen y no saben cómo solucionarlo. (Eclesiastés 11:9) Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.
9. Al tener novio, ten cuidado con los toques y las caricias. El noviazgo no es el matrimonio y por tanto es pecado tocar y acariciar para estimular deseos sexuales durante esta etapa de vida (Mateo 5:27-30). Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón…. piénsalo y mantén tu pureza para  tu boda.
10. Ten paciencia. Las bendiciones del matrimonio son más profundas y duraderas cuando los jóvenes mantienen su pureza antes de casarse. (1 cor 7:10) Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;  Aprende  en ese tiempo a amar verdaderamente y tendrás una vida plena y fuerte, piensa en tu futuroooo  ok pacienciaaaaa…. amen
11. Aprende a usar los "frenos". (Santiago 4:7). Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Como el conductor de un auto tiene que usar frenos para no chocarse, así tienes que usar los frenos que Dios te ha dado por medio de la Biblia, tu conciencia y el buen consejo de otros. Aprende a usar bien tus frenos espirituales para evitar choques dolorosos. Aprende a decir "no" a las cosas no sanas. Entonces te irá bien con tu "auto" en esta vida y llegarás al cielo.
12. Escucha el consejo de tus padres. Te aman más que nadie y su experiencia les da sabiduría en cuanto a las cosas que te hacen daño. No seas obstinado o rebelde en cuanto al consejo de ellos (Proverbios 1:8). Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;
13. Ocúpate en cosas sanas. En inglés hay un dicho que dice, "la mente vacía es taller del diablo". Cuando no tienes nada que hacer es cuando más vas a ser tentado a meterte en problemas. No pases demasiado tiempo mirando la televisión. Dedícate a las cosas sanas: los estudios, los deportes que son sanos, la música sana, el arte que es sano, las computadoras, la electrónica (la radio de onda corta, etc.), y más que nada el compañerismo con otros jóvenes cristianos (Eccl. 11:9-12:7). y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio. Cuida tu espíritu no lo contamines con las cosan mundanales
14. Recuerda, no eres el centro del universo. Aprende a someterte a otros. Aunque eres muy importante a los ojos de Dios, Él te ha puesto en un mundo de miles de millones de gente. No eres más importante que ellos. Todo el mundo no tiene que ceder a ti, sino tienes que aprender a ceder y sujetarse a otros (Ef. 5:21). Someteos unos a otros en el temor de Dios.
15. Sirve a otros. Según Jesús, la felicidad viene no por ser servido, sino por servir a otros. Aprende a visitar a enfermos, ancianos, madres con muchos niños, etc. Limpia la casa para ellos, haz favores para ellos. Así aprenderás la verdadera alegría (Mateo 20:25-28). Más entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

16. Sé un dador, no un recibidor. (Hechos 20:35). En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Toda la raza humana puede ser dividida en dos grupos: las personas que les gusta dar a otros y las que quieren siempre recibir. Aprende el gozo y la alegría que viene al dar.
17. Crece en sabiduría. Edúcate. No solamente conviene aprender la Biblia sino es bueno aprender también acerca del mundo que Dios nos ha dado. Solamente ten cuidado y nunca te olvides que la educación no te hace superior al campesino más humilde (Lucas 2:52). Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
18. Recuerde que hay mucho que los hombres no saben. No te asustes por las declaraciones que dicen los profesores ateos en la universidad o en la escuela secundaria. Como dicen los dominicanos, son mucha espuma y poco chocolate. Por más sabiduría que tengas, más vas a comprender que los hombres, aun los profesores fanfarrones, saben muy poco (Is. 55:8,9). Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

19. Aprende a trabajar. El trabajo, aunque no siempre agradable, trae satisfacción a largo plazo (2 Tes. 3:10-12). Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.
20. Teme a Dios y guarda sus mandamientos. (Ecl. 12:13). El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.